El Código De Las Palabras

Existe la sensación generalizada, o al menos en occidente, del fin de una era. Un sentimiento de tragedia colectiva, de implosión de valores. Una Época terrible, con sentimientos extremos muy encontrados, mucha libertad sin libertad, mucha seguridad, sin seguridad, mucha evolución, sin evolución, mucha comunicación, sin comunicación, mucho acceso a la información, sin información […] Ha habido Épocas bastante más duras. Comparados con nuestros abuelos: tenemos más esperanza de vida, menos mortalidad infantil, la riqueza por persona ha aumentado, la pobreza extrema y el analfabetismo han disminuido ¿Que pasa entonces? ¿Porque este sentimiento de Apocalipsis eminente? Quizás la respuesta pase por la vertiginosa revolución tecnológica que viene poniendo patas arriba la sociedad, por los drásticos cambios en el modo de vida, y que influencia no solo lo que se refiere a lo humano, sino gran parte de las especies que habitan este planeta. Utilizando el propio discurso para exponer una realidad mayor, de manera honesta, racional y argumentada, algunas veces rebatiendo o cuestionando, el porqué uno actúa como actúa, en una búsqueda por entender las discrepancias entre lo que es de uno mismo, y lo ajeno, surge un libro que cuestiona la normalidad aceptada y se pregunta: ¿Qué modificaciones en los valores sociales harán falta para funcionar como individuos, seres conscientes, en la civilización de las máquinas pensantes? El Código de las Palabras