Euriorca

Tres textos que versan sobre lo brutal, sobre lo cruel, amargos y geniales, vistos desde tres ópticas de escena totalmente diferentes, desde tres escenarios que son tres épocas tan separadas entre sí como unidas por los mismos sentimientos, el provocar dolor para calmar las penas, las venganzas, las reyertas, los ajustes de cuentas, la búsqueda del dolor como solución a las grietas de la vida y de la noche de los pensamientos, dolor infligido y dolor también padecido. Son tres obras de teatro, tres dramaturgias, profundas en demasía sobre sentimientos radicales. Eurípides, tremendamente psicológico y sagaz, reflexivo sobre el sentir y los conflictos familiares de su época, aleccionador tanto como iluminado por el don del acierto a la hora de mostrar el motor de nuestras acciones más primarias, primitivas. Lorca, destilando finura y encaje lírico, coral y majestuoso, alcanzando determinada potencia con sus versos a la altura de tan poquitos escritores, tan Lorca, tan de otro universo donde la poesía transmite verdad, pasión y dolor al mismo tiempo. Liddell, dramaturga ya clásica en nuestro mundo contemporáneo, provocadora y conocedora del mundo interior que nos rige como hay pocas, conocedera única de nuestros impulsos, de nuestros instintos más subterráneos y laberínticos, iluminando con sus frases las cuevas más oscuras de nuestro ser. Electra, Bodas de sangre y Dolorosa, tres obras maestras de la literatura y del teatro, de lo clásico, lo moderno, y lo contemporáneo. Acercaos, no haya temor, no saldréis indemnes pero, acercaos, merece la pena, son pura luz, es decir, pura llama, puro fuego.